martes, 21 de agosto de 2007

Sicología de boliche.

Voy a aportar una hipótesis alternativa o complementaria o suplementaria o bolazo, ustedes dirán. Creo que el lazo que une a una madre con su hijo (madre mujer, hijos varones, papá ausente, es lo que me tocó) es un lazo muy fuerte, al punto de adivinarse mutuamente, apenas mirándose, estados de ánimo, ángeles que pasan por un instante, nubes en el alma.
Ese lazo es hermoso para la madre, pero me temo que si persiste, estrangula las posibilidades de crecer del hijo.
Y romperlo es duro. Así que el adolescente la emprende contra él, no hay otra forma que golpear contra la madre hasta romper ese segundo cordón que lo libere, al fin, para volar por la vida.
El asunto es cómo sobrevive la madre a este proceso y en qué estado queda cuando finaliza. Yo, al menos, voy bastante mal.

10 comentarios:

Alicia R. dijo...

El problema es cómo hacer de bolsa de arena y sobrevivir airosa (o por lo menos no demasiado maltrecha) Un beso.

Diego dijo...

Si te sirve de consuelo, el no cortar ese lazo produce Profesores Skinner ;)

Entre tanto, y hasta que se genere ese OTRO vínculo (el del adulto con su madre), paciencia y fuerza...

andy dijo...

Lo bueno es entenderlo como vos lo entendes y asi poder hacer algo... como tener un perro y sentir que todavia en la casa alguien te quiere...

Tortu dijo...

El otro dia escuché en un programa de radio que el adolescente lo que hace en esa etapa es un proceso de "matar a sus padres infantiles". Lo dijo un psicologo, me pareció una bestialidad la forma de decirlo, pero parece que es un proceso y dura bastante. Es en la primera etapa de los cambios en el cuerpo mas que nada, el tema tb es que cada dia adolescen antes.
Muy bueno tu blog y vamo' arriba que vas a tener tus gratificaciones, son etapas
saludos

Ana dijo...

Alicia: seguro que era por eso que me dolían todos los huesos, de la edad seguro que no era, je.

Deg: sí, sirve de consuelo. Ahora mande una tonelada de paciencia por mail, plis.

andy: bueno, creo que va a ser gato, pero la idea es la misma. Y después no digan que uno no se conforma fácil: cría hijos y luego adopta un gato para sentir que te quieren, jeje.

Tortu: te aseguro que a ratos se siente exactamente así. Adolescen antes y dura más. Me alegro te haya gustado el blog, en realidad la ideóloga es Alicia.

Mariajaan dijo...

Que buena idea para un blog. sere asidua visitante de tu bitacora. Los mios se acercan peligrosamente a esa etapa. Estan preadolescentes y dispuestos a todo pero aun receptivos a mis comentarios. Me asusta!!!!!!!!

Ana dijo...

salulaidsolarte: creo que todo lo que escuchan de niños y preadolescentes va quedando el algún lado guardado. Luego se van cerrando, pero cuando vuelven a abrirse a la vida adulta reflota lo que les dijimos y el ejemplo que les dimos. Al menos eso espero.

Ana C. dijo...

Tu texto es precioso. Eso de la comunicación entre madres e hijos es tal cual. Me asusta un poco lo de la matanza de padres infantiles ¿cómo se resucitará como padre adulto?

Ana dijo...

Ana C. A ratos mi hijo grande (18) me da algunas pistas de que existirá esa resurrección, acercándose desde otro ángulo mucho más positivo. Creo que sí, que quizá hay vida después de terminar de criar adolescentes, je.

Alicia R. dijo...

Tengamos fe :-)