lunes, 10 de septiembre de 2007

Domingo.

Hijos adolescentes y sueño liviano son mala combinación. Los fines de semana mi hijo llega de sus andanzas nocturnas a las 6:30 - 7:00. Justo la hora a la cual yo me levanto todos los días. Me despierto y luego me cuesta mucho volverme a dormir.
Así que mal duermo un rato más y termino por levantarme, cuando él está comenzando a dormir. Es cierto que de niños también me despertaban. Pero al menos tenía la tranquilidad de que dormían en casa.
Me levanto con la promesa de dormirme una siesta. Que coincide con la hora a la que él - y mi otro hijo- se levantan a almorzar, así que en general termino no durmiéndola. O yendo a dormir la siesta a media tarde, lo que hace que de noche no tenga sueño y me cueste dormirme.
Hoy perdí la paciencia. Llegó a las 6 y 30, prendió la tele, se puso a calentar comida en el micro, y empezó a dar vueltas por la casa y a chatear por MSN. Sí, se puede hacer todo eso al mismo tiempo.
Mientras, yo esperaba atrincherada en mi cama, el mágico sonido de la puerta de su dormitorio al cerrarse, que indica que se va a dormir.
Al final me levanté y lo mandé a acostar a puro ladrido. Acá ando, ladrando y con sueño.

10 comentarios:

andy dijo...

uy lo que me espera......

Ana C. dijo...

Ládreles, para que aprendan. Al sueño de una madre hay que respetarlo, caramba.

Alicia R. dijo...

La mía sale más temprano, pero como es una niña hay que ir a buscarla interrumpiendo nuestro sueño. ¿Falta mucho para que vivan solos?

Ana dijo...

Andy: me parece que vas a tener que dejar de leer el blog, mal que me pese, pero me siento terriblemente culpable de arruinar tu dicha antes de que sea necesario!

Ana C.: tendrías que ver a mi hijo grade, el irresponsable pero simpático, imitándome el ladrido. Al menos me hace reír.

Alicia: una eternidad, era a los 30, no? Y no te creas, en la epidemia de cumpleaños de quince hubo que ir a buscarlos, a ambos a su tiempo, y a todos los amigos sin transporte de vuelta, que eran legión.

Gioconda dijo...

Esa es una esas cosas que entenderemos cuando seamos madres, no??

De adolescente nos parece que la gente grande exagera. Después seguramente nos daremos cuenta que no.

Ya pasé mi adolescencia pero aún no tengo hijos, así que estoy como en la mitad. Sabiendo que los padres necesitan dormir pero áun no lo vivo en carne propia. Voy a disfrutar del tiempo que me queda :P

Besos

Ana dijo...

Gioconda: si, suena horrible decirlo, pero son las cosas que todos entendimos recién cuando lo vivimos. La necesidad de descansar, en parte por no tener la resistencia de los 18, en parte porque los horarios y las actividades son diferentes. Y la incomprensión del adolescente, que creo que realmente no puede entender que uno le de importancia a esas "pavadas"

Anónimo dijo...

uuuh... pobre mi mami...
yo estoy en plena adolescencia (tengo 17) y mi hermano también (tiene 16)...
mi vieja dice que duerme con un ojo abierto y el otro cerrado esperando que lleguemos... para abrir el otro y perder completamente el sueño...

la entiendo, pero no vamos a dejar de salir... así que se vengarán mis futuros hijos en su momento...

los adolescentes somos unos desconsiderados... me di cuenta leyendo este blog...

Ana dijo...

agos !: muchas gracias por tu visita, aprecio que hayas leído este blog que es bastante parcial!
Y no, si dejaras de salir seguro tu madre, como todas las madres, terminaría preocupándose porque no salís, porque las madres somos así, difíciles de criar, je.

Anónimo dijo...

Recuerdo que mi vieja era implacable. Yo llegaba a las 6 y ay de mi si la despertaba...Después, una vez acostada y dormida, ella arrancaba a las 9...radio, tv, ruidos totales, no fuera cosa que yo durmiera mucho rato.y cuando estaba la comida (si es que hacia comida para todos) avisaba, y si no te levantabas a comer...no comias y ta.

Ana dijo...

Maga: bue, la verdad es que yo los tengo bastante mimosos. Me levanto 10, 10 y media, no les hago nada de ruido, preparo la comida para las 14, cosa que duerma más o menos 7 horas y almorzamos juntos.